Los análisis paleoambientales realizados en Envigado muestran la existencia de un entorno de bosque que se mantuvo a lo largo de toda la secuencia de ocupación humana prehispánica, es decir, los bosques naturales y la presencia humana tuvieron un equilibrio por casi 10000 años. Estos bosques se encontraban representados principalmente por robles (Quercus sp.), alisos (Alnus sp.) y chaquiro o pino colombiano (Podocarpus sp.).
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